El acceso vascular

El acceso vascular: su cordón umbilical

Antes de comenzar la hemodiálisis, necesitará un acceso vascular. Este es el sitio del cuerpo desde el que se extrae la sangre y a través del que se la devuelve al organismo durante la diálisis. Para  que se pueda limpiar  una cantidad suficiente de sangre  durante la hemodiálisis, el acceso vascular debe permitir el flujo  de una   gran cantidad de sangre.

El acceso permanente más común para un paciente en hemodiálisis crónica es la fístula nativa arteriovenosa (FAV).

La fístula se forma debajo de la piel uniendo una vena con una arteria.  La fístula aumenta la cantidad de sangre que fluye a través de la vena y hace que la vena se fortalezca, de manera que facilitará  la colocación de las agujas  para la realización del tratamiento de diálisis.

El procedimiento mediante el cual la fístula se fortalece y se hace lo suficientemente grande para la inserción de las agujas se denomina maduración. En general, esto lleva de cuatro a seis semanas.

Un método alternativo  en caso de que no pueda realizarse una  fístula nativa es el injerto o protesis.  Un injerto se crea mediante la conexión de una arteria y una vena con material sintético. Después de la intervención quirúrgica, pueden pasar entre tres y cuatro semanas hasta que se pueda utilizar el injerto para la diálisis.

La realización de ambos accesos (fistula nativa o injerto) las realiza un cirujano en quirófano. Tener un buen acceso vascular es fundamental para recibir un tratamiento de hemodiálisis de alta calidad y, subsecuentemente la mejor forma de contribuir a su bienestar; es por ello por lo que, a menudo, recibe el nombre metafórico de «cordón umbilical», según la terminología inglesa, «línea o vía de la vida» (lifeline).

Se puede alargar la vida de su FAV si cuida esta especie de cordón umbilical. Para ello, deberá seguir unas pautas de higiene y deberá llevar un control periódico del acceso vascular (por ejemplo, escuchando el sonido de la circulación sanguínea) y mediante un programas de vigilancia que le permitirará un seguimiento adicional del acceso vascular.